Mediante la instalación de sistemas de reducción de emisiones, se consigue una actualización de los vehículos mineros, haciendo posible actualizar motores Euro 3, 4 i 5 a la versión Euro 6 y así dar cumplimiento a la normativa europea, lo que permite una re-utilización prolongada del vehículo y un importante ahorro de costes para las empresas del sector.
El sistema de reducción catalítica selectiva es un filtro de partículas cerámico con una estructura de celdas en las que se retienen las partículas nocivas ubicado en la línea de escape consta de un sistema SCR que consigue convertir las partículas de óxidos de nitrógeno (NOx) en nitrógeno y partículas de agua y un DPF o filtro de partículas diésel, recoge y quema las partículas de los gases del escape, dónde se utiliza el factor térmico del propio motor y del SCR para quemar las partículas recogidas.
La instalación de estos sistemas permite reducciones tan significativas como las de NOx en más de un 90%, partículas de hidrocarburos en un 98% monóxidos de carbono en un 90% y polvos producidos de la combustión del propio motor.
Todo ello genera un beneficio para el entorno de trabajo y asegura una prolongación de la vida útil de la máquina, la cual se optimiza debido al mejor rendimiento del motor que trabaja más eficientemente, evita la transmisión de partículas a los filtros permitiendo prolongar su vida útil y permitiendo una menor inversión en mantenimiento o renovación de equipos.